19 marzo, 2018

EL CRISTO DE LA COLUMNA

 

No preguntarme ¿por qué?
es algo, que hasta yo ignoro,
pero confieso que lloro
y se me eriza la piel,
si mis ojos pongo en Él,
y aunque mi mano no toca,
va el corazón a la boca,
al ver a esa columna, siempre atado
el Reo que jamás cayó en pecado,
y en Tobarra dejó, David Aroca.

© Casimiro Bleda Onrubia

(Del Pregón de Semana santa Tobarra 2014)