Este paso, apoya sobre las parihuelas, cuyas medidas son de tres metros veinticinco centímetros de largo por dos quince de ancho, una canastilla tallada según modelo barroco, de formas ampulosas, turgentes y dinámicas, en la que hay que destacar el volumen y profundidad del tallado realizado respetando el más puro estilo barroco.
Esta canastilla está jalonada por cuatro esquinas talladas, perfectamente adaptadas y acopladas al conjunto del paso, en la que podemos destacar su meticuloso trabajo. Está realizada en cuatro paneles independientes, entre sí, dos laterales y dos frontales, ahuecados en su interior y con sus correspondientes juntas de dilatación en las esquinas, que absorben los posibles movimientos que puedan producirse con los cambios de temperatura y los debidos a los desfiles procesionales. Cada una de estas cuatro partes presenta en su centro sendas capillas talladas con columnas torneadas, que acogen en su interior una imagen en miniatura, que representa una escena de la pasión de Cristo, guardadas en sus laterales por dos angelotes adosados a la capilla. Otro elemento a destacar son los paneles tallados, que simulan una forma abombada, que sobresalen entre cada una de las capillas y las esquinas, que confieren al trono un perfecto estado de movimiento. Toda la canastilla está culminada en todo su recorrido por una crestería tallada cuyos puntos álgidos coinciden en cada una de las cuatro capillas y esquinas. Adosado a la canastilla en su parte alta encontramos la peana procesional, de treinta centímetros de altura, perfectamente preparada para recibir la Imagen del Cristo de la Columna, sujetándola mediante cuatro puntos de apoyo.
En cuanto a la iluminación, se realiza mediante cuatro brazos de candelabros de guardabrisa, de seis tulipas para luz natural a vela, situadas simulando una forma piramidal y cuya estructura metálica elástica proporciona, durante el desfile, una vista sobria y a la vez de movimiento. El autor busca que cada brazo de candelabro en su conjunto y movimiento simule lo que sería una rama arbórea.
La estructura interior está realizada en aluminio, con puntos de apoyo en cuatro patas telescópicas plegables, que garantiza una firmeza suficiente para el peso de la canastilla u el movimiento. Compuesto también por 6 varales realizados en madera natural, dos de ellos de unos siete metros de longitud y el resto de unos dos metros. La culminación de todos los palos está compuesta por una cabeza redonda totalmente tallada.
El paso está diseñado de acuerdo al interés propio de las hermandades de varal, cuya construcción es de madera de cedro real brasileño, por ser una de las maderas más apreciadas y utilizadas en este tipo de trabajos.
La terminación del trono queda plasmada en el barnizado de este en color caoba envejecido y encerado.
Para finalizar este apartado y como anécdota, cabe destacar que la obra se realizó en dos partes: la primera, con la canastilla en madera, con capillas y esquinas talladas, desfilando así en la Semana Santa de 2001; la segunda, con todos los elementos del trono ya tallados y barnizados, procesionando tal cual lo vemos hoy en día desde la Semana Santa de 2002.