Es manjar energético y sencillo,
el plato del mojete de tomate,
a querer a este rey rojo granate,
me enseñaron mis padres de chiquillo.
Natural o en conserva, va al lebrillo,
mientras le pongo sal, mi pecho late,
y puede parecer un disparate,
lo como Viernes Santo en bocadillo.
Arriba en el Calvario con su aceite,
sus olivas, su atún y su pimiento.
En alabar el plato, soy primero.
Porque a mi paladar, da tal deleite,
confieso este bocado suculento.
Sin duda, lo mejor del mundo entero.
Badajoz 19 de junio de 2007
©Casimiro Bleda Onrubia